CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Los especialistas en economía del sector privado redujeron sus pronósticos de crecimiento económico del país para el 2020 de 1% a 0.90%, reveló el Banco de México (Banxico).
Al dar a conocer la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado correspondiente a febrero, los 38 grupos de análisis, así como de consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, consultados por el banco central, también vieron un menor crecimiento para el 2021, el cual lo ubican en 1.60% desde el 1.70%.
Las estimaciones a la baja se dan luego del incremento de casos del coronavirus, el cual impactó a los mercados financieros, a algunos sectores de la industria manufacturera, así como a los precios de la Mezcla Mexicana del Petróleos, como lo informó Proceso (en su edición 2261 que circula esta semana).
Entre los principales factores que podrán obstaculizar el crecimiento económico del país se asocian con la gobernanza (48% de las respuestas) y las condiciones económicas internas (28%).
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A nivel particular, los principales factores son los problemas de inseguridad pública (20%); la incertidumbre política interna (18%); la incertidumbre sobre la situación económica interna (13%); la debilidad en el mercado interno (9%); y la debilidad en el mercado externo y la economía mundial (con el 7% de las respuestas).
El Banxico también les solicita a los analistas evaluar para cada uno de ellos, en una escala del 1 al 7, qué tanto consideran que podrían limitar el crecimiento, donde 1 significa que sería poco limitante y 7 que sería muy limitante.
Los factores generales a los que, en promedio, se les asignó un mayor nivel de preocupación son el de gobernanza y finanzas públicas.
A nivel particular, los factores a los que se les asignó un nivel de preocupación mayor o igual a 5 en la encuesta actual son los siguientes:
Los problemas de inseguridad pública; la incertidumbre política interna; la incertidumbre sobre la situación económica interna; otros problemas de falta de estado de derecho; la impunidad; la corrupción; la política de gasto público; la debilidad en el mercado interno; la plataforma de producción petrolera; la ausencia de cambio estructural en México; la debilidad del mercado externo y la economía mundial; y la política tributaria.
Por su parte, la fracción de analistas que piensan que es un buen momento para invertir disminuyó con respecto al mes anterior. Por el contrario, acotó la encuesta, el porcentaje de especialistas que consideran que es un mal momento para invertir aumentó en relación a enero y es el preponderante, de igual forma que el mes previo.
Los economistas previeron una inflación ubicada en 3.53%, un tipo de cambio ubicado en 19.50 pesos por dólar, así como una tasa de interés ubicada en 6.50% para el presente año.
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